domingo, 21 de junio de 2020

ROCKETMAN






Por Joaquin Peña Arana 



Es una carta de odio. Así de simple.

La idea original no suena mal. ¿Una biopic musical consrtruida con las canciones del artista en cuestión? ¿Por qué no? Y que sea una historia descarnada, sin maquillajes ni sutilezas.  Está bien, Elton, es tu película. ¿Que sufrió horrores desde niño y  fue explotado y humillado durante gran parte de su carrera? Se vale contarlo. Faltaba menos. Pero la película parece que solo se trata de eso.  Un ajuste de cuentas. Contra el padre, la madre, la familia, el manager.  

"Ahora va la mía".  

Y eso quedó establecido desde la escena del musical de niño Reginald Dwight, el baile en la calle.  Pero pasan 15 minutos, 20 minutos, 30 minutos, y es como un partido de frontón: una y otra vez mamá mala, papá malo, familia mala, manager malo.  ¡Ya me quedó claro! "Pues para que te quede más claro ahí va de nuevo". 

Y no tengo broncas con Sir Elton. Al contrario. Lo he seguido desde que empecé a tener uso de razón en las cosas de la música rock.  Mi hermano tenía un póster de él en su cuarto y en ese entonces la radio le daba una y otra vez a Goodbye Yellow Brick Road.  Es solo que...uno hubiera querido otra cosa. Las canciones de Elton, acomodadas así como las colocaron en la película, llegan a tener otro sentido, hablan con uno, como si nos confiaran su verdadero origen. Pero el guión...ese guión.  Maldita sea su estampa. 

Yo esperaba que una película sobre Elton John permitiera a una nueva generación conocer sus canciones, pero cuántas personas quisieran que su chamacada vieran a un tipo que si no está drogado o bebiendo se la pasaba fornicando (la escena del primer encuentro sexual con John Reid deja establecido desde ese momento quién será el receptivo pero, aparte de eso, ¿era necesaria?).  ¿Y si, además de esa estercoleroza parte de la vida de Elton le hubieran dado contrapeso compartiendo más de su relación creativa con Bernie Taupin? Pero volvemos a lo mismo: es la película de Elton y puede hacer lo que quiera pero, ¿cambiar sus canciones, alterarles la letra? ¿Cómo que "I miss my life" en vez de "I miss my Wife". No inventen.  Y la escena que uno pensaba medular, la que representaría la canción-tema, parecía salida del Show de Terror de Rocky mezclada con El Fantasma del Paraiso.  Y la parte esa del cohete. Entre kitsch o humor involuntario, con todo y humo. 

A mi favor es que me deleito con las partes musicales, la mayoría. Y agradezco que no se hayan metido con Your Song.  Me gusta cómo representaron su nacimiento. La escucho, la veo y la disfruto. Y me vuelvo a acordar de ti. 








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