domingo, 3 de abril de 2022

¿Y SI, EN VEZ DE WILL, HUBIERA SIDO JADA?



     Por Joaquín Peña Arana




     Sí, yo también me sumo a opinar sobre el asunto Will Smith. 

     Pero, antes, preferí dejar pasar unos días para tratar de contextualizar lo ocurrido. Conocer otras opiniones. Saber cuáles serían las reacciones posteriores de Will, Jada y Chris Rock. 

     Escribo justo una semana después de lo acontecido esa noche de la nonagésima séptima (97a) ceremonia de los Premios de la Academia -o entrega del Óscar- . Fui una más de las millones de personas que vio aparecer a Chris Rock, lanzar sus bromas, ver a Jada Pinkell Smith menear la cabeza y hacer su gesto de desaprobación. Y hasta eso, después que Will bajó del escenario, todavía pensé que podría ser preparado, aunque me preguntaba cuánto ensayo requeriría sincronizar tan bien el movimiento de cabeza de Chris al momento de recibir la cachetada. Mi duda quedó despejada unos segundos después, cuando escuché a Will decir la palabra con "F" dos veces e, inmediatamente, el silencio sepulcral en el auditorio. No era broma. No era actuado. Había ocurrido en verdad.

     Soy de la opinión que las "bromas" para hacer más amena la ceremonia han degenerado en puestas en escena cada vez más pesadas y desprovistas de ingenio y clase. Pero ir en contra de esa corriente es estar "fuera" de la onda o de la caja. Billy Crystal, Whoopi Goldberg, Hugh Jackman, son los nombres que se me vienen así de retepronto como vivos ejemplos que no se necesitaba meterse de manera grosera o agresiva con alguien entre la asistencia para hacer reir. ¿Esos tiempos no volverán?

     Escuché algunos comentarios de quienes se dedican a la crítica de farándula o a la comedia (stand up y anexas), quienes parecían presa de la histeria: ¡nos van a censurar, ya no podremos hacer nuestra comedia porque nos van a golpear, está en peligro la libertad de expresión! Bájenle. Ni que fuera para tanto. Lo que ocurrió con Will Smith y Chris Rock es un caso aislado. Sí. Pero, lamentablemente, es el acto más grave que ha ocurrido en una ceremonia del Óscar. ¿Se equivocó Will? Sí. ¿Se pasó deveras Chris con su broma? Es posible. 

     Yo me he imaginado varios escenarios: 

     ¿Y si Will solo hubiera subido, le reclama a Chris, se regresa y sienta, o toma a Jada de la mano y se van llenos de cólera? ¿Qué estaríamos diciendo? ¿Y si, en vez de Will, hubiera sido Jada la que abofeteara a Chris? ¿Las mujeres de la Academia se habrían levantado para aplaudirle? ¿El debate sería otro? ¿Jada convertida en el símbolo en turno del feminismo? 

     ¿Y sí Jada y Will se hubieran limitado a medio reírse, o poner cara seria y dejar que Chris siguiera con lo suyo? 

     Porque, si lo vemos, pasaron otras cosas que podrían considerarse fuera de lugar en la ceremonia. Sí, nada le gana a una bofetada en directo, pero ¿fue gracioso eso de que Amy Schumer tomara a Kirsten Dunst de rellenaasientos?, aunque luego se afirmara que estaba preparado. ¿Y por qué las redes no se encendieron también con una mujer, Regina Hall, cuando seleccionó como si fueran objetos sexuales a Timothée Chalamet, Bradley Cooper, Simu Liu y Tyler Perry o cuando manoseó a Jason Momoa y a Josh Brolin? ¿Y qué tal si hubiera sido un hombre haciendo exactamente lo mismo con mujeres?

     A estas alturas, ya sabemos que Will Smith ya se disculpó públicamente con Chris Rock y presentó su renuncia a la Academia. Y no sé si le vendrá encima un tsunami de cancelaciones. Yo, en lo personal, no estoy del todo a favor de esa "cultura de la cancelación". Si Will debe o no regresar su Óscar es su decisión, aunque la Academia también está en su derecho de exigírselo por la agresión contra otro miembro de la Academia. 

     ¿La carrera de Will Smith está acabada? Tampoco creo eso. 

     En un episodio de La ley y el Orden: UVS, le escuché una frase a uno de los personajes: "uno o dos pecados no te definen como persona". Claro, hay de pecados a pecados. Pero cuando hay arrepintimiento, hay redención. Will Smith ha dejado una trayectoria rica en grandes películas y música popular. También, ha ofrecido ejemplo de buen humor y riqueza humana. Perdió la cabeza una noche, sí. Pero hasta eso también nos deja (o puede dejar) una lección. 

     ¿Por qué Will reaccionó como lo hizo? Aquí entramos en el terreno de las especulaciones. Algunas opiniones consideran que Will es controlado por su esposa y bastó un gesto de ella para reaccionar así (aunque, al parecer, ni ella se lo esperaba). Otras personas consideran que fue un reflejo de algo pasado, algo que ya involucra a Chris Rock (quizás una mala relación entre ambos, quizás Chris ya se había pasado con la pareja en otra época o habría sido grosero con Jada antes). Para otras personas, su reacción fue una llamada de auxilio: algo ocurre en el seno del (aparentemente) mundo perfecto de Will Smith. Algo no está bien. Tiene mucha presión encima. Y esa fue la forma de sacarlo. 

    ¿Y si en vez de un hombre negro abofeteando a otro hombre negro hubiera sido un hombre blanco abofeteando a uno negro? ¿O uno negro abofeteando a uno blanco? ¿De qué estaría hablando la gente?

     La bofetada de Will a Chris tendrá consecuencias. Confiemos que sean las justas y no las que una turba de gente exigiendo linchamiento desee. 

 


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