Por Joaquín Peña Arana
En México decir “migrantes” es pensar en nuestros connacionales que se
van a Estados Unidos sin documentos, logran trabajar por años y consiguen el
éxito económico que tanto ansían o, por el contrario, viven bajo la explotación no sólo de gringos
sino – peor – de los hispanos (como denominan a todo aquel que hable español). En
Estados Unidos, se aplica para familias méxico-estadounidenses (no
necesariamente de primera generación) que viven dentro del país y viajan por
temporadas de un lugar a otro para trabajar en el campo. Cuando vi Y no se lo
Tragó la Tierra me desconcertó un poco porque desconocía ese dato. Pero vamos
por partes.