HOUSTON, TENEMOS UN PROBLEMA

     Por Joaquín Peña Arana



     Presiento que se me está quitando lo cinéfilo. 

     Ocurre que llevo semanas, sino es que meses, en que no entro en una sala cinematográfica o veo una película o una serie en línea. Sí veo la tele, algo en Internet, pero de eso a estar al pendiente de las tendencias...uf. 

     Ocurre que estoy en un periodo bajo de entusiasmo. ¿Que ya fue la entrega del Ariel? ¿Cuándo? Ni me di cuenta. ¿Barrió Roma con los premios, verdad? Lo suponía. ¿Y ganó Yalitzia? ¡Cómo que no ganó! Bueno, esas cosas pasan. 

    ¿Que ya está en cartelera Chicuarotes? Ah, bueno. Ese Gael tan dedicado a desnundar nuestras carencias como sociedad mexicana. ¿A qué hora la pasan? A lo mejor voy mañana. O pasado mañana. O el lunes o el martes. O cualquier día. 

   ¿También está la de Rocketman? ¡Fabuloso! Pero, ¿por qué solo la versión con doblaje? Mmmm...mejor me espero a ver si la ponen en su idioma original. O a ver si después que la tenga Netflix, ¿o ya la tiene? 

   ¿La de Avengers: Endgame? No la vi. Ni Toy Story 4, MIB Int., ni Annabelle 3 o 4 o en la que vayan.

   Será que la vida me está llamando para otros menesteres. O que no tengo auto. O que sigo en recesión.  

   O será que hace un calor de lo mil y un demonios. 

   Habría que hacer una prueba. Quizás lanzarme a la CDMX, a la Cineteca Nacional. A ver cómo reacciono. 

    En otra época estaría como loco buscando ir a Guadalajara a la exposición de Del Toro. No me hubiera importado dormir en la central de autobuses. 

    Quizás ya no soy el de esa época. 

    Me sigue gustando el cine pero...