SEXO,PUDOR Y LÁGRIMAS

Por Joaquín Peña Arana 

Era el final de los años noventas y nuestro cine tenía mucho de no estrenar una película precedida por una gran expectación, pese a la aparente banalidad de su tema : la vida sexual y personal de tres parejas de clase media alta cuyas historias se entrelazan.

Amor, infidelidad, desengaño, reencuentros, búsqueda, muerte, fueron elementos colocados en la balanza de la trama. 

Sexo, Pudor y Lágrimas tiene la gran virtud de ser una comedia sexual de situaciones… y nada más. Cine para entretenerse y verse medio reflejado en las historias que son contadas. Cine hecho con buena manufactura. 

 El director Antonio Serrano hizo una excelente labor al adaptar su obra de teatro al cine aunque, desde entonces, no ha vuelto a repetir el campanazo. Aleks Syntek contribuyó enormidades a su promoción con el videoclip y en la radio la rola la tocaron hasta el cansancio. Demian Bichir ya era Demian Bichir, Susana Zabaleta, Cecilia Suárez, Victor Huggo Martín y Monica Dionne no eran caras desconocidas, ya les habíamos visto en la tele, ¡y Jorge Salinas estaba en ese momento en los cuernos de la luna! 

Recuerdo cómo nos botamos de la risa cuando apareció Miguel Galván, “!mira, el de la tartamuda!”. A la Caperucita ya la conocíamos porque salía en comerciales. Y, lo que son las cosas, tuvieron que pasar muchos años para darme cuenta que también actúa Mara Escalante en un papel así de chiquito.

Hasta la fecha sigo convencido que, si a Cirilo lo hubieran fabricado en masa, se habría vendido como pan caliente. Recuerdo la sala llena en el cine Plaza, Mine emocionada porque estábamos ahí para verla en estreno y cuando las luces se apagaron, por primera vez en mucho tiempo, vi una película mexicana que iniciaba sin el clásico letras blancas con fondo negro. 

Desde ese momento me supe en buenas manos.

 20 DE JUNIO DEL 2009