Por Joaquín Peña Arana
¿No te gustaría ser mejor Joaquín?
La aventura de Craig y su esposa Lottie inicia como una superposición de planos existencialistas que, como si de una teoría alternativa del caos se tratara, los lleva a descubrir que sí es posible ser otros y no quienes son, y qué mejor que ser John Malkovich. Aquí, Spike Jonze y Charlie Kaufman realizaron su primera colaboración, la de Jonze una forma de dirigir que no necesariamente se repite en sus obras (Jackass no es precisamente Malkovich II) y Kaufman en cierta forma se ha mantenido fiel a su estilo onírico de escribir y producir. Uno de los detalles admirables es que el propio Malkovich aceptara no solo actuar sino pariodarse a sí mismo (Kaufman lo haría posteriormente y sin piedad en la que conocemos en español como El Ladrón de Orquídeas) o que Cameron Diaz aparezca desprovista de glamour, en ese 1999 y se había convertido en la predilecta del momento por culpa de Locos por Mary.
Pero el punto que quiero abordar es el siguiente : ¿es el talento o el nombre?, porque desde que vi ¿Quieres Ser John Malkovich? me he cuestionado el planteamiento que se sugiere tras su metamorfosis de actor a titiretero : ¿el éxito fue en realidad producto de un Craig proyectado y multiplicado por equis potencia gracias a la fama de Malkovich o es en realidad la fama de Malkovich la que se impone? Vista desde esa perspectiva la película no parece tan fuera de este mundo : la vida real también es así.