Por Joaquín Peña Arana
¡Vaya, por fin pude ver la película de la que tanto hablan! Bueno, corrijo: intenté verla.
Salí del cine en la escena donde Barbie llega a trabajar al restaurante. Hasta ahí aguanté. No acostumbro dejar las películas a medias, ¡menos cuando pagué boleto, refresco y palomitas!, pero es que...híjole, simplemente me aburrí. Eso es todo. Hasta donde la dejé, la película mexicana más taquillera de todos los tiempos sólo me había hecho reír en dos ocasiones: cuando las autoridades catean la casa (me dio risa ver a un agente con la torta en la mano) y antes, cuando Carlos Alazraki aparece y dice "ay buey". Y por eso me dio risa, porque se trataba de Alazraki (apunte al margen: Carlos Alazraki es publicista, ampliamente conocido en la élite política y social de México, tiene un programa de entrevistas en la tele, ah, y es el papá de Gary Alazraki, director de Nosotros los Nobles.)
Lo he mencionado en otras ocasiones: no puedo ni debo restar mérito a quienes, a costa de lo que sea y con todo en contra, deciden hacer una película (le escuché decir alguna vez a Pedro Armendáriz Jr. que "la peor película es la que no se hace"). He visto en algunas entrevistas al director, Gary Alazraki, y está que no puede andar de tanta felicidad que carga. Me sorprende porque parece un experto que habla y cita a los emblemáticos del cine internacional y dice que tomó años hacer el guión y los enormes esfuerzos de selección del casting etc. etc. etc. etc. Entonces, ¿de dónde salió un guión tan convencional y plano? No estoy en contra de las historias predecibles, son divertidas y las he disfrutado pero esto...esto...no lo entiendo. Hasta el título, ¿Nosotros los Nobles? ¿Qué no debería ser Nosotros los Noble, como bien observa Leonardo García Tsao?
Y no tiene que ver con el elenco, ¡menos si lo encabeza Gonzalo Vega! No tienen la culpa, hicieron su chamba y la hicieron bien. Es más, a estas alturas, a quién le importa mi opinión. Antes de escribir, indagué aquí y allá para tener un panorama más amplio y resulta que la generalidad de las críticas y opiniones especializadas que encontré se pasan de complacientes. No lo entiendo, les digo que no lo entiendo.
En fin. No les estoy diciendo que no la vean. Una cosa es lo que pienso y otra lo que ustedes elijan, eso lo tengo bien definido. Si quieren, vaya a verla. A lo mejor se la pasan bien. En cuanto a mí, esperaré una mejor oportunidad para ver de qué me perdí.
Al menos, salí del cine acabándome todo el refresco. De alguna forma tenía que desquitar el boleto.
Después de leer mucho sobre el tema, ahora sí me interesa dar mi punto de vista. Leí el artículo que Leonardo García Tsao publicó en La Jornada y cito la siguiente línea: "este es el cine mexicano retrógrado que el público clasemediero quiere ver?" y yo le respondo "sí". Como público clasemediero me merezco elegir el cine que quiero ver y el que no quiero ver, porque trabajo de sol a sol para pagar mis entradas. Suficiente tenemos con lo que nos sucede en la vida cotidiana, como para soportar un cine pretencioso, egoísta, que nos trata a la población como retrasados mentales. Y no es mi culpa que la industria fílmica nacional no cumpla con la demanda de todos los sectores. El cine se creó por una razón y posteriormente evolucionó. Los cineastas nos invitaron a asomarnos a las historias que querían contarnos; se crearon las salas de cine. Entonces no me pueden juzgar a mi como espectador, si ellos fueron quienes nos invitaron a compartir un momento cinematográfico. Entonces pues, les exijo que cumplan con lo que me prometieron, que fue "entretenerme". Lo que aplaudo a Nosotros los nobles, es que su director jamás ha declarado que pretendiera hacer otra cosa diferente, él sabe y lo dice, sólo siguió la fórmula y listo. Resultado, una película que tiene personajes que me recuerdan a múltiple gente con la que conviví en mi adolescencia y etapa universitaria. Me hace reír y me hace olvidar. Porque no necesito ver una película como Heli de Amat Escalante, a mi no me va a venir a contar cómo está el país, cuando yo estuve encerrada en el baño de un restaurante durante un tiroteo entre narcos.
ResponderEliminarCon mucho respeto mi opinión y gracias por el espacio.
Hola Pau, gracias por tu comentario. El debate está abierto y quizás será el tiempo el que le otorgue su lugar a Nosotros los Nobles. Lo he reiterado varias veces: no acostumbro recomendar no vean tal o cual película. Cada persona es libre de ver lo que desee.
ResponderEliminarQuizás un día de estos me anime a ver Nosotros los Nobles completa.
Nuevamente, gracias por estar aquí. Un abrazo.