Por Joaquín Peña Arana
…y no va a ser la última ocasíón
Con Las Lloronas me pasó algo semejante. Duré hasta la escena en que la cámara hace traveling alrededor de dos tipos y una mona mientras se la pasan chupando y contándose anécdotas. Simplemente me fui. ¿Prejuicios contra películas mexicanas, barruntos de misoginia? ¡Claro que no! Avatar habrá sido la película de moda y la favorita del Oscar pero tras 15 minutos de cinta me pareció que Cameron iba demasiado rápido, con una predecible obviedad de estereotipos : chico malo pero en el fondo bueno que conocerá a la chava del grupo enemigo, se enamorará, se la jugará por ella y su gente, etc. etc. No hago menos el enorme esfuerzo que hay detrás de hacer una película, sea súperproducción o presupuesto de avercómolafilmamos. La onda aquí es que, de vez en vez, por mucho que esto me guste, las hay que no me caen. Quién sabe, a veces pienso que las películas son como la gente : no nos conocimos en el momento adecuado. Quizás, cuando nos volvamos a encontrar, será distinto. A lo mejor hasta te llego a querer.
Vaya, parece que no me perdí de mucho, porque a pesar de haber estado en taquilla por más de tres semanas, nunca se me hizo ir a verla, Je.
ResponderEliminarUn saludo cordial desde Nuevo Laredo.
Hola Linda, gusto en saludarte y gracias por echarte un clavado por aquí. Siento que no es una mala película pero las expectativas alrededor de ella fueron demasiado altas y ya ves, Cameron pagó caro. De eso hablaré la semana entrante. ¿Vas a lo de Padilla? Espero nos veamos, va un abrazo.
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