Por Joaquín Peña Arana
Sé que hay detractores a “Salvando al Soldado Pérez”. No es de esperarse, para algunas personas carga el principal de los pecados: es mexicana. Eso, de por sí, es lo peor para no pocos de nuestros compatriotas que acuden, voraces, a las salas cinematográficas para tragarse todo lo que tenga letritas y esté en inglés.
El título de la película evoca un súper churro. Ni es churro ni tampoco cine de arte. Eso sí, es mucho mejor lo que Beto Gómez nos ofrece luego de aquella fallida “Puños Rosas”.