MOTIVOS DEL CINÉFILO

Por Joaquín Peña Arana

Recientemente hice un comentario sobre Nueva York, Te Amo. Contra lo que a veces creo, sí hay algunas personas que leen lo que escribo.

Una persona me comentó sobre el enorme esfuerzo que representa hacer una producción, sea una monumental hollywoodense, un cortometraje o algo más sencillo pero no por ello menos elaborado (¿cuántas historias están siendo filmadas o grabadas en este momento por un grupo de personas sin más recursos que sus ganas?). “Estoy de acuerdo contigo”, le dije. “Entonces, ¿por qué tan duro con Nueva York, Te Amo?”, me preguntó a su vez. Le contesté que no creo fuera tan duro, no dije que fuera basura o que todos una bola de mediocres. Me decepcionó pero como quiera le digo a la gente que si quieren no me hagan tanto caso.  “Soy cinéfilo, no perdonavidas del cine, eso ya lo hacen otros”, rematé.

Si algo valoro es el esfuerzo que realizan quienes hacen cine, televisión o cualquier otro tipo de producción, pero no siempre estaré de acuerdo con los contenidos o la forma. Además, ojo, y creo que se nota en lo que hago, NUNCA INSULTO.  Por mucho que me desagrade la película, no recurro a eso. Ya hay revistas, blogs, páginas de internet y programas de radio y televisión que se encargan de eso; he leído cosas como “el cara de idiota de Nicolas Cage”, “esa película es basura”, “otra vez una del bueno para nada de Gael”, “el director fulano de tal es un fracasado”.  Bueno, cada quien elige qué hacer con sus palabras. Yo estoy consciente que buena parte de quienes critican cine NO HACEN CINE. Y habría que ver si tienen capacidad para, al menos, escribir argumentos, de perdis una buena historia.

La tecnología permite expresarse a cualquiera que tenga una computadora, conexión a internet y algo de tiempo libre pero, paralelamente, vivimos una era de agresiva necedad. Basta leer la tira de comentarios generados en cualquier noticia del día o en las redes sociales. Para mí, no sería difícil hacer lo mismo pero no es mi onda.

Yo soy un cinéfilo. Espero, aspiro, deseo realizar cine algún día.  No estoy de acuerdo con ciertas historias y las formas de contarlas. Suelo decir “eso pienso pero como quiera ve a verla, a ver qué te parece”. 

Vayan y disfruten del cine. Yo a eso voy.