domingo, 20 de noviembre de 2011

NADIE ESCUCHABA



Por Joaquín Peña Arana

El nombre de Néstos Almendros está ligado a grandes películas. Cuando indagaba algunos datos para redactar esta colaboración, me sorprendió redescubrir a este director de fotografía nacido en España y quien murió en 1992.  ¿Qué relación tenía alguien que se llevó para su casa un Oscar con los derechos humanos en Cuba?

En algún momento de su vida, Almendros se detuvo para dirigir su mirada a la isla y a lo que ahí ocurría. Ahora el comunismo y sentirse izquierdista suenan fuera de lugar pero hubo un tiempo en que esa postura política era lo aceptado como contrapeso al gobierno; era también pose personal para dárselas de rebelde y revolucionario. Hubo una época, en particular tras el triunfo de la revolución cubana en 1959, que simpatizar con Fidel Castro, el Che Guevara y la oleada comunistoide era la onda.  En México, esa tendencia duró décadas, yo siento que todavía durante los noventas había algo de eso aunque luego fue sustituido por el movimiento zapatista y la fascinación por el Subcomandante Marcos. La boina negra fue sustituida por el pasamontañas.

Néstos Almendros dirigió dos documentales sobre la otra Cuba, la que no se notaba en aquellos años, la de la opresión, la persecución, el ostracismo y la sistematizada violación a los derechos humanos  (y eso que en 1960 realizó un corto muy sabroso llamado Ritmo de Cuba). Vi por primera vez Nadie Escuchaba en algún momento de 1989 o 1990, tiempos en que escuchaba con fervor a Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, y me enteraba de la estrecha relación de García Márquez con Fidel Castro. ¿Qué pensar siendo mexicano en un país con desigualdades y régimen autoritario pero en el que, a pesar de todo, podía circular en la calle, ir a un negocio de videos y rentar un documental sobre represión en Cuba?

Nadie Escuchaba no pierde vigencia ni fuerza, aunque es necesario tener el determinado contexto histórico para poder dimensionar lo que se plantea.  Es evidente que a Néstor Almendros difícilmente se le recordará por esta obra cuando su trayectoria tiene títulos como Kramer vs. Kramer, La Decisión de Sophie, La Laguna Azul, Historias de Nueva York, además de trabajar con gente como Francois Truffaut.  Pero Nadie Escuchaba ahí está, como testimonio. En espera de ser revalorada




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