Por
Joaquín Peña Arana
Maldito
tiempo. No sólo no pasa en balde sino que va creando una brecha generacional
cada vez más grande y profunda.
En
su tiempo, defendí Zoolander pese a las duras críticas por ser una bufonada. De
hecho, lo es. Así suele ser el cine de Ben Stiller: en ocasiones con resultados
hilarantes y otras más cercanos al
somnífero o la condescendencia, como en la cinta que ahora nos ocupa. Y si bien
la apertura de Zoolander 2 es prometedora (en varios sentidos: habrá quienes
quisieran ver a Justin Bieber arrinconado y perdido) de ahí en adelante sólo
hay una senda hacia un parsimonioso desdibujamiento. Ni Penélope Cruz ni la multiplicidad
de cameos alcanzan para salvar el asunto.
Uno de los hechos que Derek Zoolander confronta es el trepidante cambio
que el mundo ha tenido en 10 años. Y eso no sólo se ve en la pantalla. Si bien
la chaviza que estaba en la sala se reía de lo que había qué reírse (cuando
motivo había, que en mi caso no fueron muchos), noté que no tenían una canija
idea de la existencia de un grupo llamado Police, mucho menos de un artista
llamado Sting. Supongo que tampoco saben quién es MC Hammer o John Malkovich.
Ojalá
pudiera decir que, en el fondo de Zoolander 2, subsiste una moraleja oculta, un
mensaje entre líneas. Algo sustancial. Del resto, pues resultan simpáticos los
cameos. El mejor efecto se logra si uno no se entera quiénes aparecerán (lo que
representa un gran reto en esta era de sobresaturación informativa). Me llamó
la atención el chamaquito Cyrus Arnold, ¿Zoolander 2 será su punta de lanza
para una prometedora carrera? Puedo resaltar que el cerrojazo le dio un
levantón a la película con un Will Ferrell convertido en súper súper villano
pero fue sólo una ligera brisa fresca en medio de la sequía.
De
lo único que sí me quiero quejar pero con todas mis fuerzas es ¿por qué carajos
esa idolatría a Neil deGrasse Tyson? Lo querrán mucho en Estados Unidos y
quienes lo ven como el actual gurú de la divulgación científica pero a mí me
cae como patada de mula. ¿En serio merecía ser la última imagen de Zoolander 2?
Será el sereno pero yo todavía me siento en deuda con Carl Sagan.
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