JAMES EARL JONES

 

Por Joaquín Peña Arana 

Siempre me da gusto ver a James Earl Jones. Quizás porque nuestra relación actor-espectador es muy larga. 

Con James me ocurre algo similar que con los Rolling Stones u otros artistas de longeva permanencia. Era un niño cuando empecé a tener conciencia de cosas como el cine o la música y empecé a ver rostros y nombres que, con el tiempo, se volvieron familiares. James es uno de ellos. 

No recuerdo exactamente cuándo fue la primera vez que lo vi. Quizás la memoria me traiciona pero me parece que protagonizaba una serie de televisión, era un detective veterano o algo así. ¿O me lo imaginé? Donde sí lo recuerdo muy bien fue en aquella película para televisión de una pareja estadounidense interracial que afirmaba haber sido raptada por extraterrestres, 

Después, con los años, empecé a verlo aquí y allá, en una multiplicidad de papeles. James es como un todoterreno: puede con lo que le pongan. Y de tantos papeles, que nos nos extrañe que aparezca en una película y no nos hayamos dado cuenta. De momento, no lo ubico en Jesús de Nazareth, la de Zefirelli. En cambio, sí lo recuerdo en El Exorcista II y en Conan El Bárbaro. Pasaría algo de tiempo para enterarme que él es la voz de Darth Vader y ¡miren lo que son las cosas!, creo que La Guerra de las Galaxias fue nuestra presentación oficial y ni cuenta me di (aunque, cómo iba a saberlo, ni en los créditos estaba). Y años después, llegó El Campo de Los Sueños, La Caza al Octubre Rojo, Juego de Patriotas, etc. etc. etc. etc. etc. Y esa película encantadora, la de la pandilla de niños beisbolistas que quieren recuperar su pelota y se enfrentan al perrotote. 

Los años, y conocer un poco más de cine, me permitieron redescubrir a James en otras películas fuera de mi tiempo. Ya ven, es un chico Kubrick, sale en Dr. Strangelove. Y con Alí la hace de Malcom X en El Más Grande. 

Hace poco tenía la tele de fondo y pasaron el episodio de Dr. House donde sale de dictador. Me hizo recordar que ya es un hombre de edad. Y qué cosas, hace unos días pasaron El Campo de los Sueños y hoy vi que estaba la de The Sandlot. Falta nada más que, en estos días, pasen El Rey León (es la voz de Mufasa) y repitan el episodio donde sale en La Teoría del Big Band. Sería padre que, en alguna parte, armaran un ciclo de él. 

James Earl Jones es famoso por sus roles en la pantalla pero, también, por su voz.  Más allá de ser recordado para siempre por Darth Vader, es un hombre de teatro y ha prestado su voz para documentales y narraciones (recuerdo una ocasión en que mi amiga Alison Gregor me puso una de sus grabaciones (¿o solo lo comentamos antes de irnos a tomar café? ¿Tú te acuerdas, Alison?).

Me gustaría conocerlo un día de estos. Solo para la foto. O, si fuera posible, conversar con él un poco. O, quizás, simplemente, agradecerle por darnos tanto.