Nunca es tarde
UP es el tipo de filme de mensaje, contenido sensible y todos esos elementos que tanto odian los (pseudo) intelectuales y los (pseudo) críticos de cine, pero ¿y el resto de la gente, en particular, aquella que por las mil y un razones que podamos recopilar postergaron una y otra vez el proyecto de toda la vida, el viaje, la aventura, la emoción? Es la historia de no pocos. Y no pocos quisieran tener, primero, un matrimonio como el de Ellie y Carl, y después, dejarse de cosas para ir por aquello que se quedó pendiente.
Algunos verán varios simbolismos : la casa, primero como la base para la construcción de los sueños y planes a futuro, después, como el lugar donde mantenemos atados los recuerdos que no queremos soltar. La casa viaja con globos que pueden representar los anhelos. El niño, la inocencia que se impone al sentido común del adulto. Los perros malos, pues eso, la maldad. El explorador, la ¿decepción de aquello en lo que creímos? Ellie, el amor eterno, la honestidad. Y así nos la podemos llevar.
Por favor, es una caricatura, claro que dentro de ese mundo un anciano como Carl puede hacer volar su casa con globos, saltar, caer, trepar sobre un dirigible. El punto es lo que UP, en su conjunto, representa : nunca es tarde para eso que hemos querido hacer. ¿Importa tanto si Carl logró lo que en un principio quería?, porque en realidad revaloró sus prioridades y al final hizo lo que consideró correcto. Así es(o debería ser) en la vida real, ¿no?