Por Joaquín Peña Arana
“La ley es una institución del hombre”
Esos hermanos Coen son todo un caso. Claro, no se trata sólo de ellos, la obra tiene que ir cimentada con buenos pilares y recubrimiento. El asunto de hacer una adaptación de La Odisea en unos años treinta estadounidenses de conflictos raciales y modernidad incipiente se logra a través de un buen equilibrio de factores. Oh Brother, Where Art Thou? definitivamente no defrauda.
Si vamos más allá de la historia de los fugitivos – dos llevados por la ambición, uno por el amor a su esposa – tenemos un rompecabezas de lo que los teóricos del ramo podrían bautizar como la América Profunda : el Estados Unidos rural, instalado todavía con un pie en la radio, el cine, los almacenes, la hidroeléctrica y con el otro en la pobreza, la ignorancia, el KKK, la manipulación política (bueno, esa siempre está de moda). Acertijo sociocultural que enmarca el viaje en busca de una promesa.
Habrá quien espera más de una película de bandidos que se convierten en héroes pero , por favor, esto es cine y es de los Coen, que salga George Clooney no significa que tenga que ser una de acción. Cómo resistirse al encanto de los traseros empapados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario