Por
Joaquín Peña Arana
La
Noche de un Día Difícil le partió el molde a la época. Así, de golpe.
Hizo
pedacitos lo que estaba establecido cuando alguna estrella de moda daba el paso
al celuloide; para ejemplos basta revisar cómo era ese tipo de cine antes de
1964 (y no me vengas con que no habías
nacido: ¿te gusta esto del cine, te
dices que eres muy rockero o muy alternativo o muy rebelde o que te gusta estar
provocando?, pues te friegas. Esto de
comentar sobre cine, a como quiero hacerlo, no es de pasársela opinando como lo
haces en las trinches redes sociales de las que no te puedes despegar, buey).
Mencionemos
nombres para reconocer a quien se lo merece. El director Richard Lester se
consagró con esta película, impensable para la época, llena del irreverente humor
que los Beatles tenían en la vida real y a la vez un humor muy británico, muy
inglés. ¿Guión, hubo un guión? ¡Claro que lo hubo! Dicen los que saben que el guionista Alun Owen
convivió con los Beatles el tiempo suficiente para tomar ideas y reflejar en la
película cómo eran y hacer esta especie de reality show sobre sus vidas. También,
captó ese frenesí de masas que no tardó en ser bautizado: la beatlemanía.
La
Noche de un Día Difícil se mantiene tan fresco como el día de su estreno y eso
que fue pensado como un filme muy británico. Yo la vi por primera vez en un
festival dedicado a los Beatles en un entrañable cine de mi ciudad natal, Tampico,
cuando yo era un púber. ¡Una película de
los Beatles cada semana! Imaginen lo que era ver El Submarino Amarillo en una
pantalla cinemascope. Ahora, a mis 44, sé
mucho más sobre ellos, conozco las canciones, sé que George Harrison conoció a
su primera esposa (Patricia Boyd) durante el rodaje, que en la película
aparecen una constelación de estrellas muy conocidas en el Reino Unido, por qué
se la pasan queriendo tomar té, que el abuelo de Paul fue un actor de altos
vuelos que tenía 50 años pero parecía mucho mayor y eso de que digan que “está
muy pulcro” es porque hacía una programa de televisión donde salía de
pepenador.
Esos
son detalles de ahora, y la verdad es mucho pero mucho lo que se puede decir de
La Noche de un Día Difícil. De lo que estoy convencido es que, por sí misma,
está valorada como una de las grandes películas británicas y del cine mundial:
fue innovadora, aportó ideas, se hicieron muchos filmes copiando el molde,
hasta se le toma como súper precursora de MTV cuando MTV era MTV y valía la
pena verlo.
Por
favor, no nos confundamos: si no te gustan los Beatles, La Noche de un Día
Difícil es una deliciosa pieza de comedia cinematográfica inglesa. Si te gustan
los Beatles, no tengo más que agregar…por el momento, que ésta es de las que se
pueden retomar a la menor provocación. Sobre aviso no hay engaño.
Apenas descubri la pelicula no sabia de su existencia y por lo mismo apenas la voy a ver, gracias por la crítica que tengo 34 años y no fueron de mi epoca pero me gusta mucho su música.
ResponderEliminarGracias, Tony. Espero la disfrutes.
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