domingo, 6 de mayo de 2012

EL QUE CAMINABA SOLO (THE WHOLE WIDE WORLD)






Por Joaquín Peña Arana


En ese entonces, Vicent D´Onofrio estaba lejos de ser el detective Robert Goren y Renée Zellweger de encarnar a Bridget Jones.

La película es de 1996, dirigida sobriamente por Dan Ireland. De entrada, resultará una profunda decepción para quienes desean ver en ella la biografía del escritor Robert E. Howard, un ídolo del pulp (revistas de impresión barata muy en boga en Estados Unidos durante los años veinte y treinta),  ¿le suena uno de sus personajes, Conan El Bárbaro?. Pero quién era ese tal Howard, ¿un erudito rodeado de libros, un viajero incansable que se nutrió de países exóticos, un arqueólogo apasionado? ¡Nel!

Ese, para mí, es el punto medular e importante de la película: quién y cómo era Bob Howard.

Howard es interpretado por D´Onofrio como un hombre excéntrico, solitario, rudo y de malos modos.  Así lo describe Novalyne Price, con quien tuvo un noviazgo y de eso trata el filme: mucha charla, paseos, puestas de sol, discusiones, peleas y algunos besos.  Sí, los seguidores esperaban ver más referencias al proceso creativo de Howard,  pero siento que la película no corre, no se apresura ni tampoco se queda corta.  Es la historia de Novalyne Price, no la historia de Robert E. Howard.
¿Qué problemas tiene la película? No le veo alguno.  Desde el principio se ve que la protagonista es  Novalyne Price. Para mí, lo interesante es este acercamiento a la figura de Robert E. Howard y cómo alguien que rara vez salió de su pueblo pudo convertirse en un autor notable a quien H. P. Lovecraft apodaba “Two-Gun Bob”.

Vicent D´Onofrio parece delinear en la construcción de su personaje los aspectos que se volverán característicos en el futuro detective Goren (además, es co-productor de la película). Renée Zellweger simplemente está impecable, exacta;  extraño que no se le elogie lo suficiente por este papel.

Así las cosas, los seguidores de Robert E. Howard están advertidos. ¿Desean una aproximación a su ídolo?, no le tengan miedo a The Whole Wide World (por cierto, en algunos lados le pusieron el título de Mi Vida. Abusados). 




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