Por Joaquín Peña Arana
Soy de la opinión que las películas deben valer por ellas, no por los nombres. Pero en el cine son otras las reglas a seguir y, a veces, no queda más que obedecerlas. En lo que a mí respecta, después de Romeo+Julieta, Moulin Rouge y Australia, ya sospechaba lo que Buz Luhrmann me tenía preparado.
No me sorprendió ver en su versión de El Gran Gatsby el carnavalesco derroche visual, la cámara viajera, el art decó por todos lados, el blanco y negro, película coloreada a la old fashion, jazz de la época con hip hop, Jay-Z y Beyoncé. Ya más o menos lo sospechaba. La bronca, para mí, era ver cómo contaría en imágenes la "gran novela americana".
No es un secreto, a Luhrmann le sobraron críticas por todos lados. Ni le fue bien en Cannes ni tampoco parece que su Gran Gatsby se quede en el imaginario colectivo (saliendo del cine, me tocó escuchar a un hombre explicarle a su pareja "no recuerdo de qué trata pero actúa el de Titanic"). Sin embargo, en mi opinión, El Gran Gatsby de Luhrmann tiene la virtud de la fidelidad a la novela de Fitzgerald aunque, lo admito, extrañé tener un poco más del ambiente musical de la época (me hubiera gustado ver la parte donde escuchan el vals Las Tres de la Madrugada). Ahí está la historia, los motivos de Gatbsy. Por qué vive en West Egg. Qué es ese frenesí que lo persigue durante cinco años. Como en la novela hay acertijo, conspiración, verdades a medias, deseos profundos y, también, decepción. Derrota. Luhrmann se inventa que Nick Carraway va al loquero para facilitar la narrativa, fuera de eso, el resto se apega hasta donde una novela como El Gran Gatbsy permite.
¿Es Leonardo DiCaprio el nuevo Jay Gatsby? No he visto la versión que protagoniza Robert Redford pero, a simple vista, está carambas que lo destrone. El resto del elenco está en su papel aunque ¿no les parece que a Luhrmann se le olvidó dirigir a Tobey Maguire? Casi todo el tiempo tiene la cara de Peter Parker en sus etapas optimistas.
En general, no le tengo ni rencor ni odio ni desprecio a este Gran Gatsby. El riesgo es que se pierda entre tantas películas y se le olvide a la menor provocación. Quizás para allá va. Algunos desprecian el cine de Buz Luhrmann. Yo me he quedado con un par de filmes, en especial Moulin Rouge es entrañable. No va a ocurrir con El Gran Gatsby pero eso digo ahorita. A lo mejor se cumple lo que Jay alega: a veces, se puede regresar a pasado y cambiarlo. Que yo me desdiga es algo que mi ego puede soportar.
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