Por
Joaquín Peña Arana
Tienen
que pasar muchos años para saber que las cosas no son como uno creía.
Porque
cuando uno era estudiante universitario, allá en 1988 y 1992, digamos, lo que
estaba de moda en el mundillo de rock era consumir el Rattle and Hum, tanto el
álbum como el documental (en el caso de éste último, en glorio fomato beta o
VHS, pero en cine ni por casualidad). Ese fue mi primer acceso directo a U2 y
pues la onda era percibir al grupo irlandés como algo grandioso, importante,
monumental. Ver Rattle and Hum era quedarse con la idea de un grupo capaz de
convocar multitudes donde quiera que pusieran un pie pero, a la vez, auténtico
y honesto, que podía salir a la calle o meterse a una iglesia a cantar con un
coro de góspel.
Esa
gira estadounidense, tan decisiva en la vida de U2, resultó un infierno. ¿Cómo?, me pregunté. ¿Pero acaso no era todo felicidad? Y peor
tantito, el documental al que U2 le apostó tan fuerte resultó un fracaso en
taquilla y crítica, según plasma From the Sky Down. ¿Y qué es From the Sky
Down? Un documental filmado en el 2011 donde vemos a los integrantes de U2
reflexionando sobre cuestiones existenciales en torno a su trayectoria. Se les
capta ensayando para el festival Glastonbury de ese año pero lo medular es el cúmulo de recuerdos sobre la gira estadounidense de 1987: cómo el grupo cambió,
estuvo a punto de irse al infierno y el proceso de volver a encontrar el camino
que les llevó a la creación del decisivo álbum Achtung Baby. El director del
documental es Davis Guggenheim, quien ya había probado el éxito en otros
trabajos como Una Verdad Incómoda (el alegato pro ecológico de Al Gore) y si
algo me quedó muy en claro es que cuando hay nombre y presupuesto se puede
hacer lo que se quiera: meterle toda la producción necesaria, viajar a donde se
sea y disponer totalmente del tiempo de U2.
From the Sky Down me suena a una especie de redención. Para U2 y sus fans. Una carta
de explicación, una confesión. Sincerarse. Desde el 87 a la fecha U2 no se ha
bajado de las giras monumentales y por lo visto no lo van a dejar, por mucho
que Bono alegue que eran un grupo de arenas y de pronto estaban en estadios
repletos sin saber qué hacer. From the Sky Down, claro está, es altamente
recomendable para los seguidores de U2. Ellos lo entenderán mejor. Y tiene
grandes momentos, de lo que sea, lo mismo el material inédito como las
grabaciones para crear Achtung Baby o ver a The Edge otra vez solito sin que el
ego de Bono le esté estorbando. Y hablando de eso, yo no sé qué piensen pero la
última parte, donde van en un Trabant por las calles de Berlín, me pareció
simbólica. Ver la mano de Bono ayudando a Adam Clayton a bajar me sonó a “todo
lo que te hice en Rattle and Hum quedó atrás”.
U2, nada se deben. U2, están en paz.
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