Por
Joaquín Peña Arana
¿Se
acuerda de David Duchovny?
Si
le digo que era el Mulder de los Expedientes Secretos X (los X Files, su nombre
original) entonces “¡ah sí, el flaco narigón de ojos medios rasgados que
buscaba marcianos y platillos voladores por todos lados!”. Ese mero. De repente
los actores entran en una etapa donde, aparentemente;
nos los vemos pero siguen trabajando. Duchovny tuvo un segundo aire de gran fama
con la serie Californication.
Me
acordé de él porque al mismo tiempo que correteaba extraterrestres con la
agente Scully, participó en una serie totalmente opuesta: Red Shoe Diaries. Según
el amigo Wikipedia, tuvo una vigencia de 1992 a 1997, fue transmitida por el
sistema de cable Showtime y básicamente es definida con el término soft core
porn, algo así como porno suave o erotismo.
¿Y
por qué lo traigo a colación? Bueno, para empezar debo decir que vi en su momento
algunos episodios y con esto de que uno está metido en el frenesí por el cine,
no se deja de analizar el producto por muy calenturiento que se pueda ser.
Había buen gusto: dirección, iluminación, fotografía, actuación y algo que
dicen no se necesita pero en el cine o en buenas producciones es indispensable:
había argumentos. Historias bien contadas.
Parezca
lo que parezca, en el cine el erotismo también es aportación cultural,
vanguardia y propuesta. No por casualidad continúan perdurando títulos de lo
más diverso: hay distancia de origen y nacionalidad entre 9 Semanas y Media y
El Imperio de los Sentidos o puede haber grandes actores como Marlon Brando en
algo titulado El Último Tango en París. A veces, en el afán de tremendismo o
audacia, hay obras que no logran dar el ancho por muy clásicas que se
pretendan: aunque actúen Malcom DcDowell y Peter O´Toole y el guión sea de Gore Vidal, Calígula me sigue pareciendo un churro al más puro estilo del peor cine
porno italiano de los años setenta.
En
esto del cine erótico a veces, también, se puede caer en complacencia. Esa
impresión me da el trabajo de la muy celebrada directora de cine porno Erika Lust, famosa en ese mundillo por hacer cine del género desde el punto de vista
femenino. Vi un par de sus producciones, técnicamente buenas pero débil en sus
historias. Quizás necesite preguntarle a quien de verdad sepa de esto y, de
paso, investigar en qué concepto tienen a Zalman King, creador de Red Shoe
Diaries y quien tuvo una amplia trayectoria en el cine erótico. A lo mejor
resulta ser el modelo a seguir, digo, si alguien quiere iniciar su propia
productora.
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