Por Joaquín Peña Arana
Uno no entiende. Si en Hollywood planifican las películas
con tanto cuidado en su manufactura visual podrían hacer lo mismo con el argumento.
¿Para olvidar? No tanto. ¿Para ver una y otra vez? Mmmm, por lo pronto con una basta.
De vez en cuando en la tele repiten la de Terminator 2 y aguanta
pese a los años. No hay duda: James Cameron hizo una obra perdurable. Linda
Hamilton siempre será la única Sarah Connor. Vayan y vengan otras más jóvenes,
más bellas y estilizadas, sólo Linda le imprimió el sello de una mujer que
dedicó el resto de su vida para evitar el Juicio Final. Y Schwarzenegger, en su mejor forma: alto, fornido, atlético. El
gran Terminator.
Emilia Clarke le echa los kilos pero la veo muy joven para
el papel. Su rostro jamás refleja ser alguien quien desde los nueve años se
prepara para salvar al mundo y corporalmente no parece apta para la lucha y el
manejo de armas (recuerden a Linda: flaca pero tenía el cuerpo marcado). Lo de
dotar de cierta “humanidad” al T-800 fue un buen puntacho. Envejece. Recuerden,
es tejido humano sobre esqueleto metálico. Arnold juega constantemente con el
asunto de que ya está ruco y ese es el lado bueno de todo el asunto. Se burla de
sí sin misecordia. Peor hubiera sido aparentar una edad irremediablemente
perdida. En Terminator 3 se veía avejentado para el papel pero, ah no, a fuerza
querían que se viera como en Terminator 2 y ahí está el resultado.
Lo de los guiños a la franquicia (“come to me if you want to live”, “I´ll be back”) está bien pero llega el momento en que me choca tanta referencia.
Ya digerida la película, me interesó el tema de la relación paternal
Sarah-T-800; no es el eje de la historia pero de alguna manera alivia que no
todo sea terminators y saltos de tiempo. No sé por qué el subtitulaje hace que
Sarah llame “abuelo” a la máquina cuando en el original le dice “pops”. Papi.
Me conmovió aquello de “cuida a mi Sarah”.
Quizás habrá más entregas e iremos a verlas por curiosidad,
para ver con qué nos van a salir, pero por lo pronto – y eso que es modelo 2015
– Terminator Génesis va que vuela para una película más. Todavía no es anticuada y pinta para volverse
obsoleta.
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