domingo, 8 de julio de 2012

ERNEST BORGNINE





Por Joaquín Peña Arana

Indirectamente, Ernest Borgnine tuvo que ver con México. Se casó con Katy Jurado, tuvieron un matrimonio de infierno y se divorciaron. En total, se casó cinco veces. En realidad, el dato es irrelevante para lo que su carrera representa.

Supe de él por la tele, y no fue por las emblemáticas series McHale´s Navy ni Lobo de Aire (Airwolf),  sino otra, casi desconocida, cuyo título original era Future Cop  (no recuerdo qué nombre le pusieron aquí en México). Un policía veterano tiene que salir a patrullar con un robot de aspecto humano; la trama era simple y muy de los setenta.  Hasta ahora me entero que la serie tuvo sólo ocho capítulos, ¿por qué me acuerdo de ella? Pienso que ahí es donde interviene la capacidad de Borgnine: más que otros detalles, recuerdo sus gestos, las cejas abundantes y tupidas, la sonrisa gigante. Aspecto de  tipo cualquiera, eso le ayudaba mucho, entre el hombre común, el villano o la autoridad.

¿Cómo que no lo has visto actuar? Si vives en esta sociedad mediática y has consumido cine y tele como cualquier persona común, seguro te lo has topado en alguna parte. Ernest Borgnine fue el centurión de Jesús de Nazareth; aparece en una película titulada Vera Cruz, con Gary Cooper, Burt Lancaster y Sarita Montiel; fue uno de los pasajeros en la primera versión de La Aventura del Poseidón; actuó en De Aquí a la Eternidad; ganó un Oscar por la película Marty; fue prisionero del desierto en El Vuelo del Fénix; viajó por el espacio en Agujero Negro; fue general en Doce en el Patíbulo; ayudó a Snake en Escape de Nueva York, fue el cruel jefe de un tren en El Emperador del Norte.  Son muchas películas, muchos personajes. Apareció en un episodio de Los Simpsons. Le daba voz a Mermaid Man en la versión original en inglés de Bob Esponja.

Recuerdo ahora la última ocasión que lo vi en la pantalla.  Fue en el segmento que dirigió Sean Penn para la colaboración multicultural 11 de Septiembre.  Me gustó verlo. Sí, hacía los mismos gestos, pero su actuación fue soberbia.




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