Por
Joaquín Peña Arana
Allá
por 1987, se estrenó una película que dramatizaba la vida de Richard Steven
Valenzuela, mejor conocido como Ritchie Valens. Fue un exitazo. Su director, Luis
Valdez, se catapultó a los cuernos de la
luna.
Con
ese vuelo, anunció su siguiente gran proyecto: la biografía de Frida Kahlo y
Diego Rivera.
“¡Oh,
pues claro. Una película así sólo puede ser dirigida por Luis Valdez”. No es
una declaración real pero con ella quiero ilustrar lo alta que era la estima en
que se le tenía, en particular en la comunidad de habla hispana en Estados
Unidos. Todo iba muy bien hasta que se dio a conocer el nombre de la futura
Frida Kahlo:
“¿QUEEEEEÉ????
¿CÓMO QUE LAURA SAN GIACOMO????”
Pos
sí. En cuanto trascendió que Luis Valdez
había elegido a esa actriz de ascendencia italiana, todo se acabó. La presión fue demasiada y el proyecto se vino abajo. Años después tuvo un segundo intento, con Jennifer
Lopez como protagonista, pero la JLo se fue a hacer una de acción y el asunto
se fue al caño. Con Valdez fuera del camino y la fridomanía esparcida por el
mundo, a Salma Hayek las cosas se le dieron en bandeja de plata.
Lo
que me pregunto, a la fecha, es esto. ¿Por
qué quisieron quemar en leña verde a Luis Valdez por lo de Laura San Giacomo y
no hubo quien dijera pío por la elección de Lou Diamond Phillips como Ritchie
Valens?. Sí, es cierto que tiene la piel morena pero fuera de eso, así que digamos
mexicano mexicano, no es. Recordemos
que en Estados Unidos cuenta mucho el origen étnico (cuántas veces no
escuchamos enfatizar “es que es mitad indio, mitad ruso, mitad italiano, tiene
sangre japonesa”). Phillips nació en una base naval gringa en las Filipinas, hijo de
un oficial y una mujer llamada Lucina Aranas. Veamos a Salma Hayek: es
demasiado morena para ser Frida y no tan delgada, pero ya ven, ¿quién se la
hizo de bronca, quién, quién?
El
caso es que Luis Valdez de ese golpe no se recuperó. No digo que su carrera
hubiera terminado y él se la pase en las cantinas chillando, es que desde entonces
ya no lo pelan los grandes reflectores del mundillo hollywoodense. Las cosas se relajaron con los años, pero como
que ya no volvió a ser igual.
Hagan de cuenta
cuando, en un matrimonio, se llegan a pelear al punto de mentarse la madre y
agarrarse a golpes. Ya no es lo mismo.
Pues es como aquel dialogo de Tropic Thunder. "Solo había un buen papel para un negro en esta película y se lo dieron al australiano blanco".
ResponderEliminarLa linea es humorística pero aplica perfecto para esta situación. Imagínate en los 90's en donde la representación mexicana es casi inexistente, hacen una película de un personaje importante de la cultura mexicana y lo interpreta un extranjero. Una persona que no es de tu tribu interpretando a un personaje histórico se siente como un ultraje.
La comparación no tiene sentido. Lou Diamond Phillips es filipino y al menos los filipinos están emparentados con los latinos y encima daba el gatazo, mientras que la otra chava la San Giacomo era la querida de Valdez y aparte ni se parece a Frida aun ni con todo el maquillaje o prosteticos del mundo.
Salma Hayek aparte de ser mexicana ella sentía pasión por ese proyecto.