Por
Joaquín Peña Arana
Querido Canal 22, bendito entre los canales sea tu nombre.
Bendito
porque de vez en cuando nos ofreces manjares como la serie documental Historia del Cine. Con un título tan trillado y opaco, resulta ser una epopeya de la
cinematografía mundial. La serie fue
creada por Mark Cousins y en México es narrada por Julio Bracho, con un solemne
tono de voz que parece querer callar la incontrolable emoción de sentir, gritar
y vivir el cine. ¿Qué es Historia del Cine? Un viaje por países, épocas, idiomas,
nacionalidades. Un viaje donde lo que
verdaderamente importa es el cine por el cine.
En
un episodio de la serie vi un plano secuencia acerca del funeral de un estudiante,
cuyo cuerpo, llevado por una multitud, cubierto con la bandera cubana, recorre
las calles de La Habana. De pronto la cámara, de estar a ras de la gente, se
eleva sorprendentemente en un impensable
movimiento de grúa que no es grúa, no puede ser, porque llega hasta un piso
donde se encuentran torcedores de puros y la cámara sigue, sin cortes, sale por
la ventana y viaja como un pájaro sobre la toma en que la multitud sigue
mientras son arrojadas flores desde los balcones. Es una secuencia poderosa, con belleza
estética y un portento técnico impensable para la época.
Esa
película se llama Soy Cuba, de Mikhail Kalatozov. Jamás había escuchado de ella. ¿Por qué?
¿Enlatada, prohibida, despreciada, olvidada? ¿Por qué?
Lo
poco que pude averiguar es que, por alguna razón, no pudo superar las barreras
ideológicas y políticas de Cuba y la URSS, no la pelaron. Yo Soy Cuba se fue a
un cajón hasta que el comunismo soviético se derrumbó y luego Guillermo Cabrera
Infante la exhibió en 1992 dentro de una retrospectiva de Kalatozov. El resto, fue que tipos como Martin Scorsese
y Ford Coppola sucumbieran a ella y Milestone Films la relanzara. Ahora, hasta en Amazon la tienen.
Hay
fragmentos de Soy Cuba en Internet pero no he podido localizar una versión completa
(a veces es más factible por su título en inglés, I Am Cuba). Mi búsqueda continúa.
Hay
mucho cine por descubrir.
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