domingo, 29 de septiembre de 2013

ZEITGEIST: THE MOVIE





Por Joaquín Peña Arana

Está bien, está bien. A mí también me llama la atención los temas estos de conspiraciones y gobiernos secretos. Pero no me clavo demasiado en el tema.

Quizás por eso Zeitgeist: The Movie me pareció disparatada desde un principio. Eso de mezclar la astrología, el cristianismo, la mitología egipcia y torcer las cosas para que embonen a fuerza, uf; me quedé con esta impresión: no existe algo más auténtico que los horóscopos. Bueno, admito que antes de semejantes revelaciones, sólo sabía de  Luis XIV y la rola de los Beatles en lo concerniente a algún Rey Sol. 

Permítanme ser más concreto. Zeitgeist The Movie se divide en tres partes. La primera es La Historia Más Grande Jamás Contada, una extraña mezcolanza entre criticar ácidamente la religión católica con afirmar sin tapujos que Jesús, Buda y otras deidades son burdas imitaciones del dios egipcio Horus. Tras eso, lo clásico: las religiones manipulan.  Bravo. Si Zeitgeist The Movie no me lo dice no me doy cuenta.

El documental fue producido en el 2007.  Todavía estaba reciente  lo de los atentados del 11 de Septiembre, así que, para efectos del documental, resulta buen argumento para afirmar que esos y los atentados en Londres tuvieron como propósito aterrorizar a la gente para que no hubiera obstáculos en la construcción de un gobierno totalitario. Órale. Si bien las imágenes de los ataques a Nueva York nunca fallan para provocar impacto, cuando se refiere a Londres se equivocan: el video corresponde a los atentados en las estaciones de trenes cerca de Madrid. ¿Cómo investigadores tan profundos pueden cometer un error así?

La tercera parte, titulada No Prestes Atención a los Hombres Detrás de la Cortina, se refiere a la dominación a través del poder económico. El detalle es que mencionan lo de la fusión de Canadá, Estados Unidos y México como una sola entidad llamada Unión Norteamericana y la creación de una moneda única, el amero, ¿se acuerdan?, el tema estuvo de moda en su momento. La bronca es que estamos en el 2013 y no veo para cuándo la tan citada unión de los tres países y, hasta el momento, yo sigo pagando el agua y la luz en mexicans pesos.

Hay otros aspectos a discutir que podrían tener sentido: las dudas sobre los atentados del 11 de Septiembre, los intereses de los grupos de poder, el sometimiento colectivo a través de los medios o la religión. Sí, son temas válidos. Para ello, espero poder recomendar mejores opciones que embotarse durante 122 minutos.

Y miren, si a dudas nos vamos, mejor les recomiendo 911 Mysteries.  Ese sí pone a pensar.





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