SARGENTO PIMIENTA

Por Joaquín Peña Arana

Efectivamente, fue hace muchas lunas y muchos soles – en 1978, para ser más precisos – cuando apareció en cartelera una peculiar película basada en el álbum seminal de los Beatles. Prometía ser el acontecimiento que marcaría nuevos rumbos en la historia del rock en el cine.

Pero…

Miren, por alguna razón que no entiendo, a la hora de juzgar películas de rock en esto de hacer comentarios de cine,  hay una tendencia como a que disculpar la cinta por muy mala que sea. Justificaciones  no faltan:  “es que es una película experimental”, “lo importante es el mensaje”, “es que su temática es contracultural”,  etc. etc.  Sin embargo, en este mundillo no todo es infalible.

Si mal no recuerdo, cuando la anunciaron la expectación era enorme, un como morbo o polo magnético que te decía “ven, ven a verla”.  Bueno, yo era un niño y en aquel entonces ver algo así parecía un deber.  Peeero, a pesar de mi tierna edad, algo me decía que no todo era tan maravilloso como la pantalla parecía mostrarlo.

Con el tiempo, me di cuenta que no estaba equivocado.

La película del Sargento Pimienta  es un churro. Así, de plano, un churro. Los Bee Gees como la Banda de Corazones Solitarios, Peter Frampton como Billy Shears, y bueno, aparecen Steve Martin, George Burns, Aerosmith como los malos más malos y Earth, Wind and Fire. ¡Ah, y Billy Preston, el único beatle-stone en toda la historia de la música rock!!!  Y con todo eso, la película no se salva. El guión de Henry Edwards no dio para más, las actuaciones simple y llanamente son inconexas, de repente hasta cursis. Hay músicos que pueden actuar, pero eso no se  les dio a los hermanos Gibb ni a Frampton.

¿Fue el fin del director Michael Schultz?  No, simplemente tuvo una muy mala tarde.

Antes del Sargento Pimienta hizo películas para público negro y en los ochentas y los noventas siguió trabajando haciendo otras tantas cintas.  Dirigió mucho para la tele, su mano estuvo en episodios de Starky & Hutch, Baretta, Chicago Hope, Ally McBeal, Brothers and Sister, Chuck. Vamos, chamba no le ha faltado.

 

En cuanto a los músicos que protagonizaron el Sargento Pimienta, hasta donde tengo entendido, jamás intentaron actuar de nuevo.